sábado, 27 de septiembre de 2014

Tú VS Yo

Ensayodel texto Paul Watzlawick, Beavin Bavelas y Don D. Jackson: “Teoría de la comunicación humana. Interacciones, patologías y paradojas.

versus Yo

    “No es posible no comunicar”, dice el primer axioma de la escuela de Palos sobre la comunicación.
Para poder hablar en esa tesitura primero debemos definir qué se entiende por comunicación. Aquí se trata de “una unidad de conducta definida por un modo general”.
En el complejo entramado de la comunicación intervienen diversos elementos susceptibles a cambios, y tal vez la esencia del acto comunicativo sea que es imposible no comportarnos. Hagamos lo que hagamos (o incluso no haciendo nada), ya estamos comunicando. El sinsentido, el silencio, la inmovilidad y la negación también son comunicación.

   Sabemos que cuando queremos transmitir un mensaje lo hacemos con una intención, sin embargo, puede ocurrir que la otra persona no comprenda cómo debe entenderse ese mensaje.
No estoy hablando de lo difícil que puede ser el proceso de comunicación si la lengua  de emisor y receptor es diferente, partimos de unos parámetros comunes.
Donde reside la verdadera confusión es en el aspecto connotativo del acto de comunicación, la “puntuación de la secuencia de hechos”, porque el contenido pertenece a la cara referencial, a los datos digamos, “objetivos”.
Así se deduce la segunda máxima: “Toda comunicación tiene un aspecto de contenido y un aspecto relacional; tales que el segundo clasifica al primero y es, por ende, una metacomunicación”.

   En todo acto de comunicación se pueden establecer diversas relaciones, todas englobadas en “tríadas” denominadas por Estímulo-Respuesta-Refuerzo, lo cual recuerda al método del condicionamiento operante formulado por Skinner.
Así se establecen patrones de intercambio entre emisor y receptor de forma cíclica.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que la puntuación (tercer axioma) organiza la conducta, lo que puede desembocar en desacuerdos y problemas, generando una grave distorsión de la realidad: “La naturaleza de una relación depende de la puntuación de las secuencias de comunicación entre comunicantes”.
  Citaré una común paradoja que puede llevar a la reflexión de los problemas que puede tener la comunicación: “La Guerra es la Paz”.

    Esto nos lleva al punto, en mi opinión, más interesante: la comunicación analógica y digital.
Hemos mencionado el aspecto referencial y connotativo en el ámbito de la comunicación, sin embargo, hasta ahora nos referíamos a un intercambio de palabras, palabras convencionales cuya relación con el objeto al que denotan es puramente arbitraria (por ejemplo, el cuatro es cuatro porque se le denomina así, aunque podría llamarse cinco en vez de cuatro).
Estas sílabas son el resultado de un proceso de abstracción muy complejo, mas sabemos que en la interacción comunicativa entre dos personas (o más) hay otro elemento importantísimo, que a veces llega a olvidarse: el lenguaje no verbal; o lo que es lo mismo, la comunicación analógica.

   En al actualidad puede interpretarse como el paso de una comunicación natural, frente a frente, a la comunicación que nos permite la nueva tecnológica (la saga de los “i”, ordenadores, móviles, etc.), que han creado una forma inimaginable de comunicación.

   Desde el punto de vista del psicoanálisis (por tratar otras corrientes psicológicas), la comunicación analógica estaría ligada al Ello, pues no entiende de negación en sus propósitos; y la digital con el Super Yo, plasmado en esos convencionalismos “lógicos”, en el puro contenido del mensaje.
Durante la comunicación interpersonal no solo intercambiamos palabras; sino que también traspasamos gestos, posturas, tonos, sentimientos, instintos, segundas intenciones y un millón de detalles que sin decir nada dicen mucho.
De ahí la complejidad de este proceso, pues es necesario traducir el mensaje del otro e interpretarlo (en esto también juega un papel muy importante el bagaje cultural que se enreda a nosotros cual mortaja, oscureciendo y manipulando nuestra mente).
    
    Aparte de esta relación analógico-digital inseparable hay, así mismo, relaciones variadas entre el emisor y receptor, que pueden estar basadas en la igualdad (cismogénesis simétrica) o en la diferencia (cismogénesis complementaria).
   Evidentemente no se establece el mismo vínculo entre un profesor y un alumno que entre una pareja o unos amigos.

    Haciendo referencia al título de mi ensayo, (“Tú versus Yo”) hago alusión a la doble relación de confusión que puede haber con la partícula versus, pues acuñada desde el inglés por “contra” (sinónimo de relación insana, venenosa), su original significado en latín no era otro que “hacia” (lo que puede interpretarse como buena relación).  


   En conclusión: la comunicación se basa en una relación recíproca (feedback o retroalimentación), donde tanto emisor como receptor envían y reciben mensajes en un contexto socio-cultural cuya intencionalidad es variable, y cuya esencia debe ser interpretada con el fin de llevar una buena comunicación. 



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